A lo largo de la historia,
el ser humano ha existido sobre todo a través de su capacidad de observación.
Mientras miraba a su alrededor, vio cuatro elementos: agua, viento, fuego y
tierra. Se pueden definir como energías típicas que influyen en nuestro ser,
conciencia y comprensión del mundo.
La teoría de los cuatro
elementos es muy antigua, por ejemplo, se desarrolló en China en el segundo
milenio antes de Cristo y nació de la observación de la naturaleza. Las
personas reconocen que pueden hacer o deshacer los cuatro elementos básicos que
necesitan para vivir: el aire que respiran, el agua que beben, el fuego que
mantienen caliente y la tierra que comen.
La falta de cualquiera de estas cuatro causas
desequilibrio, circulación interrumpida y muerte. Así, de acuerdo con estos
principios, estamos dotados de los cuatro elementos básicos de la naturaleza, y
su equilibrio significa nuestra evolución, camino recto y destino. Como regla
general, cada uno de nosotros tiene su propio equilibrio al nacer, y algunos elementos,
siempre tienen prioridad sobre otros.
Los cuatro elementos según la astrología
Los cuatro elementos de la
astrología occidental clásica representan las cuatro maneras de manifestación
energética, representando las manifestaciones de todo, desde lo más denso y
pesado, hasta lo más inmaterial. Dado que todo en el universo está formado por
energía, podemos decir, que existen muchas otras formas de la misma, pero estas
cuatro formas representan la gama completa de manifestaciones físicas y
espirituales de los seres vivos: Tierra, Agua, Aire y Fuego.
La astrología ha utilizado
el concepto de elementos clásicos desde la antigüedad, hasta los tiempos
modernos. Muchos astrólogos modernos utilizan los cuatro elementos griegos
antiguos en su análisis y los consideran una parte importante de la
interpretación de la carta natal. Es relativamente fácil determinar cuál
resulta más influyente, no lo hacemos, sino en pocas ocasiones, es decir, los
nacidos bajo Aries, Leo y Sagitario tienen fuego, los de Tauro, Virgo y Capricornio,
están regidos por la tierra, el agua es el elemento principal en Cáncer,
Escorpio y Piscis, y finalmente el aire es el que se hace presente en Géminis, Libra
y Acuario.
La alquimia y los cuatro elementos
El fuego, el aire, la tierra
y el agua son los cuatro elementos que los primeros alquimistas identificaron
como la base de toda la materia. En magia, estos cuatro elementos representan
las energías circundantes, mientras que el quinto elemento corresponde al
fundamento más espiritual, el éter o alma. En la Edad Media, el pensamiento de
Aristóteles se condensó, y los mismos alquimistas nos hablaron de las
relaciones entre los cuatro elementos: Fuego y oro, Aire y plata, Agua y
mercurio, y Tierra y plomo.
Es de gran interés la combinación
de estos cuatro elementos cósmicos, con los cuatro elementos o cualidades
psicológicas contenidas en el hombre. El Fuego asociado al conocimiento, el Aire
a la audacia, el Agua a la voluntad y la Tierra al silencio.
En la representación gráfica
que hace la alquimia, el triángulo que mira hacia arriba representa el elemento
fuego. Si de igual forma, apunta al cielo, pero lo cruza una línea, es un
elemento del aire, porque el aire siempre se eleva por encima del fuego. Un
triángulo equilátero que apunta hacia abajo representa el elemento agua. Si el
triángulo se cruza con el horizonte que apunta hacia abajo, representa el
elemento de la tierra, ya que el agua siempre impregna la tierra. Juntos, estos
cuatro triángulos forman el hexagrama alquímico, que actúa como un poderoso
símbolo en la transformación de todas las cosas.
El poder de los cuatro elementos en la magia
Cuando trabajamos con velas,
solemos pedirles a los cuatro elementos que nos otorguen protección y fuerza
durante todo el ritual. Cada elemento tiene una energía y un significado
diferente, más allá de su propia definición natural, se pueden separar en
energías masculinas y femeninas. Estos cuatro elementos son muy importantes en
la magia, porque poseen una sabiduría extraordinaria, como lo son mantener el control
del orden y los ciclos de la naturaleza.
En la teoría ocultista
occidental, los elementos están ordenados jerárquicamente, como ejemplo de
esto, el fuego y el aire son más espirituales, mientras que el agua y la tierra
más físicos. Pero para culturas modernas, como la Wicca, piensan que los
elementos son todos iguales.
Al conocer el significado de
los cuatro elementos, es necesario poder explicar la forma en que cada uno es
representado, para saber cómo manejarlos al momento de realizar un ritual, por
ejemplo:
·
Al
tratar de representar el Agua, como elemento ritual, lo hacemos vertiéndola en
un envase o recipiente.
·
La
flama de la vela, representa al elemento Fuego.
·
Los
cristales, gemas y piedras, representarán al elemento Tierra.
·
El
elemento Aire, se representa a través del incienso, el sahumerio o las plumas.
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