La
palabra magia tiene un significado adicional a los amuletos, lecturas de tarot
u otras profecías. Nos referimos a pequeños hechos de nuestra vida cotidiana
que nos sorprenden porque no somos capaces de encontrar una explicación
razonable. Cuando la intuición se apodera de nuestra conciencia, o nos sobresalta
la casualidad, vemos hilos invisibles de la realidad, como si pudiéramos ver la
dirección de nuestro destino desde el reverso de un tapiz.
Lo que
muchos llaman un sexto sentido está presente en la vida de todos con pequeños
milagros del día a día. La magia de la que hablamos es poderosa y si adicional
a esto escribe esos pequeños detalles o visiones mucho más poder encontrarás. Para
desarrollar esta tarea es necesario disponer de tres cosas.
1. Lapiceros.
Lo más adecuado es utilizar marcadores, porque son permanentes con tinta de alcohol que por haber sido
utilizados han agotado su carga.
Según el color del marcador, su uso será el siguiente:
Ø Verde: Indica sanación, prosperidad y
trabajo
Ø Rosado: Indica amistad y afectos. Poder
afectivo.
Ø Rojo: Indica fortaleza, valor y poder
físico.
Ø Amarillo: sabiduría y poder mental.
Ø Violeta: Indica espiritualidad,
exorcismo y liberación de hechizos.
Ø Azul: Indica paz, serenidad, felicidad.
Ø Naranja: Indica buena fortuna y éxito.
Ø Negro: Indica alguna de las anteriores
u otra que no esté allí contemplada.
2. Tintas o Tinturas.
Se
elaboran con alcohol al cual se incorporan cuarzos preferentemente cristales,
amatistas y ágatas. Las ágatas deben ser del color del marcador que se
empleará, salvo que se elabore tinta negra. Luego, según la intencionalidad de
cada tinta, se agregará al alcohol las siguientes hierbas machacadas,
procurando su máxima concentración.
A - Para Escritura Sagrada:
Ø Protectora: cáscara
sagrada, acacia y hierba de san juan.
Ø Purificadora: cardo
santo, hinojo, verbena y anís.
Ø Espiritualidad: angélica
y violeta africana.
Ø Exorcismos: cabeza
de dragón, sangre de dragón, ajo y tamariz.
Ø Romper Embrujos: cardo, hortensia
y pimienta.
B - Para Escritura Mágica de Poder:
Ø Valor: milenrama.
Ø Fortaleza: llantén.
Ø Salud: tomillo.
Ø Sanación: rosa,
manzana, clavel y menta.
Ø Paz: saúco.
Ø Armonía: pasionaria.
Ø Felicidad: mejorana.
Ø Prosperidad: brotes
de alfalfa.
Ø Sabiduría: salvia.
Ø Amor: palta, ajenjo, violeta,
geranio e hibisco.
3. Papel Pergamino.
El
pergamino hecho de lino o algodón es el ideal en estos casos, pero habrá casos en los que
adecuarse al papel pergamino que pueda encontrarse en las papelerías.
Consejos y sugerencias
Si se dispone de tiempo, se sugiere que la maceración de las hierbas en alcohol sea de dos semanas o más, agitando la mezcla dos o tres veces al día y a resguardo de la luz solar. Cuando la tinta esté seca, abre los marcadores por la parte posterior, sacas el cartucho cilíndrico ya sin carga; y con un cuentagotas agrega la cantidad necesaria de Tinta Sagrada o Tinta Mágica (mezcla de hierbas), si se acaba nuevamente deséchalo.
Recorta
un pedazo de pergamino, para escribir su decreto. Repite esto dos veces más,
hasta contar con tres copias iguales. Luego con el extremo punzante de un
cuchillo, pincha el decreto por una de sus esquinas. Úntalo con la misma mezcla
de hierbas en alcohol que utilizaste para hacer la tinta y préndale fuego.
Así pasa tu decreto de este mundo al mundo del
medio, para que se te cumpla luego del tercer día. Hazlo en un envase, pues, cuando se completa la carga, comenzará a gotear y dejará una mancha del color
original del marcador. Haz lo mismo los dos días siguientes con las dos copias
restantes del decreto.
Controla
que la totalidad del decreto se queme. Sé escrupuloso en esto, porque si una
parte del papel no se quema, habrá que repetir la operación. Finalmente, cuida
que el texto de las tres copias del decreto sea idéntico y que tengan una fecha
límite razonable, para que lo decretado se cumpla antes que ella llegue. No
importa si los marcadores son de trazo grueso o fino, lo que interesa es que
sean a base a alcohol.
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