De la misma forma que los
antepasados yoruba africanos, los actuales creyentes de la santería
cubana tienen la necesidad de mantener la relación culinaria alimentando a
sus orishas, porque mantienen el concepto que de esta forma pueden mantener su
energía vital, su aché, que de manera recíproca fortalece a los creyentes, y
les trae el bienestar que tanto necesitan. De esta forma nace una relación más
personal entre el orisha y el creyente, que consiste en la premisa de dar y
recibir.
Los orishas o deidades
yorubas se encuentran muy cerca de nosotros los mortales, es por esto
que se acostumbra realizarle ofrendas en forma de alimentos, y cada cual posee
un gusto particular, acá te muestro alguno de ellos:
Eleguá: Maíz tostado, Aguardiente, coco, pescado ahumado, manteca
de corojo, bollitos, jutía ahumada, dulces de todos tipos, ekó, caramelo.
Oggún: Nueces de kola, ñame asado y judías blanca. Su bebida preferida
es el aguardiente hecho de caña de azúcar.
Orula: Paloma, chiva, gallina negra y venado.
Obatalá: Arroz blanco, un gran merengue adornado
con bolitas dulces plateadas, leche servida en tazas blancas sobre platos,
natilla de leche, ocho platos de arroz con leche, calabazas blancas, bolas de manteca de cacao y cascarilla,
champola, sus frutas favoritas son: la guanábana, anón, el zapote y la granada.
También se le puede ofrecer comida blanca y sin sal, además de caracoles y babosas,
maíz, alpiste, bolas de malanga y ñame, ekrú.
Yemayá: Quimbombó con bolas de plátano verde o ñame, palanquetas
de gofio con melado, frijoles negros cocinados, pero secos, coco quemado, melado,
corojo y cascarilla, cuatro pescados secos puestos en un plato blanco con rayas
azules, estos pueden ser la guabina, el pargo, la anguila, la rabirrubia, el
serrucho, la cabrilla, el lenguado, la cherna, la aguja y el emperador. Los
vegetales como la lechuga, berro, chayote, acelga y verdolaga. Sus frutas
favoritas son el melón de agua, papaya, piña, manzanas, uvas, naranjas y
plátanos.
Aggayú solá: Le gustan todas las frutas y la
berenjena. Además de nueve galletas que sean grandes a las que se les debe
untar manteca de corojo.
Changó: Amalá preparada con harina de maíz y carnero. Plátano indio, harina, quimbombó y
ekó.
Oshún: Palanquetas de gofio con miel, melado y caramelos,
naranjas dulces de China, lechuga, escarola, acelga, chayote, tamal, arroz
amarillo y harina de maíz; alegrías de coco y todo tipo de dulces. Ekó, ekrú[v]
y olelé con azafrán. También se le puede ofrecer, lisas angulas, mapos, dajaos,
catibos, guajacones, biajacas, guabinas, camarones de ríos y langostinos, estos
peces y mariscos de ríos ahumados se ponen como haché. La comida se sazona con
almendros, berros canistel, flor de agua, espinaca, perejil, boniato y
calabaza.
Ibeyis: Maíz inflado y arroz amarillo. Todo tipo de frutas,
dulces y ekrú, dulces.
Oyá Yansá: Ekrú con bija, arroz blanco con
berenjena y bollos de frijoles caritas.
Babalú Ayé: Cocos
verdes de agua. Pan quemado, granos en general, mazorcas de maíz tostadas. Cebolla,
ajo, corojo, pescado y jutía ahumada, cogote de res, vino seco, Chivo con
barba, gallina de Guinea, gallo grifo y jabao, paloma y codorniz.
Olokun: Bolas de alegría de coco, melado, frijol carito, bolas de
ñame salcochado, maíz
molido preparado con ajo, cebolla y manteca carne de puerco, plátanos verdes
fritos, mazorcas de maíz,
berro y malarrabia.
Oko: Le gustan todos los frutos que son cosechados de la
tierra, al igual que todo tipo de carnes secas, frijoles, babosas y ñame.
Inle: Vino dulce y panetelas borrachas. Lechuga, berro,
boniato, naranja de china, bolas de calabaza, ñame, ekó, guayaba, aceite de almendra.
El pescado (pargo) se
sazona y luego se unta con salsa de almendras, se cubre con galletas de sal
molidas y gofio de maíz.
Osaín: Posee gran gusto por los pájaros que hablan, los chivos
jicoteas, grifos y gallos.
La historia de Ochún y
Orula
Las gallinas son el alimento
preferido de Ochún, quien comparte su comida con Orula, que se le
atribuye tener un romance con Changó,
también conocido como el Dios de la guerra y el fuego. Aunque es muy coqueta y
le encanta tener aventuras amorosas con otras deidades o cualquiera que paseara
por los caminos y bosques cercanos.
Cuando Changó se dio cuenta de sus infidelidades y decidió vengarse.
Teniendo la seguridad que
encontraría a Orula (dios de la narración del futuro y la adivinación) junto a
Ochún, Changó en medio de su ira, creó una tormenta eléctrica y uno de los
rayos más poderosos dio directo en el techo de la casa de Orula. Luego de ir a
recoger hierbas, para calmar su angustia, se percató que la casa de Orula se
estaba incendiando y de inmediato rescató a Orula. En agradecimiento, Orula le
compartió su adié a Ochún, que era una gallina, y desde ese momento se volvió
el alimento favorito de ambos.
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