Orígenes de la religión yoruba

 




La religión yoruba tiene sus orígenes, específicamente en África occidental en lo que hoy es Nigeria. Este se conformaba por los reinos de Oyo, Owu, Ijebu, Egba e Igbomina y entre los principados Ekitis, Owo y Ondo. Todos eran encabezados por un rey. El fundador del pueblo yoruba era Oduduwa, quien era de origen árabe y se considera como el creador del gobierno moderno, de las instituciones y organizaciones que hicieron famoso al pueblo.

La santería cubana es una práctica religiosa que mezcla elementos de las culturas católica española y yoruba africana. Se formó gradualmente cuando los esclavos africanos de Nigeria y otros países yoruba de África Occidental identificaron las deidades africanas (orishas) con los santos del catolicismo, la religión oficial de Cuba. Usan su apariencia y comportamiento para relacionarse con ellos.

Este proceso se conoce como sincretismo religioso. Como resultado, los dueños creían que los esclavos se habían convertido al cristianismo, cuando en realidad los esclavos continuaban practicando sus creencias tradicionales. Con el transcurso de los siglos los cubanos, debido a la búsqueda de un mejor futuro, emigraron a otros países llevando consigo la práctica de la santería o religión yoruba.

 

Cómo es la religión yoruba o santería cubana

 

La santería cubana no es considerada una religión oficial, y no tiene una organización jerárquica como los obispos y papas católicos. Es una religión personal y privada que se desarrolla dentro de un estrecho círculo de creyentes y personas cercanas, practicándose en hogares específicos, tanto hogares como templos.

La santería o religión yoruba, adora a una fuerza creativa central conocida como Olodumare. Todo lo que existe viene de Él y todo vuelve a Él. Olodumare aparece en el mundo creado por Ashé, que es el linaje cósmico, la fuerza de Olodumare hacia la vida, la fuerza y ​​la justicia. Es una corriente divina que encuentra un camino más o menos receptivo. Ashé es el fundamento absoluto de la realidad. Creen que la vida de cada persona está predestinada antes de nacer en Ile-Olofi, la morada del Dios celestial.

En él, el Dueño ejerce su poder, y el Padrino, que tiene mayor prestigio por su edad y estatus, comienza a ejercer un número indeterminado de Ahijados "Ocharuru", personas bajo su supervisión, esto es Santello o Babalawo. Los órdenes establecidos entre los iniciados son: Santero (Bavarocha), o Santella (Iyarocha), y el rango más alto de Bavarocha. Todas las prácticas e iniciaciones tienen lugar en la casa del santo o ileocha. A ella acuden ahijados, seguidores desconocidos y amigos. En ocasiones no existe vínculo de grupo ni parentesco familiar, pero el elevado número de ahijados y santeros asociados a ella le confiere mayor prestigio.

El iniciado depende de su padrino y está obligado a mostrarle respeto y respeto. Es el patrocinador quien le dice qué hacer y siempre se le consulta. Otras iniciaciones y prácticas rituales muy complejas utilizan lenguaje, instrumentos, cantos, bailes, atributos, vestimentas y alimentos, todos derivados de la antigua lengua yoruba.

 


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